¿Común? Tal vez. ¿Normal? Definitivamente no. No es normal que un hombre en el pico de su nivel hormonal, deseo y capacidades sexuales, sufre de disfunción eréctil. Si eso ocurre, deben sonar las alarmas. La disfunción eréctil en jóvenes en México se ha vuelto algo cada vez más común, pero salvo algunas excepciones, las causas podrían ser principalmente tres: enfermedades asociadas (de origen genético), disfunción eréctil de origen psicológico o estilo de vida, lo que incluye consumo de sustancias de prescripción o recreativas. Afortunadamente, los jóvenes están mucho más abiertos a hablar de este problema y a buscar tratamiento.
En los últimos 10 años, la disfunción eréctil en jóvenes ha aumentado 15%. De acuerdo con la clínica líder en el tratamiento de disfunciones sexuales masculinas, Boston Medical Group México, de 16 mil pacientes atendidos por disfunción eréctil a lo largo de un año, 1 de cada 4 era menor de 45 años.
¿Significa esto que está surgiendo una nueva generación con problemas de erección? La disfunción eréctil en jóvenes en México, ¿se ha vuelto ya algo común? ¿Cuáles son las causas de la disfunción eréctil en jóvenes?
Vemos qué dicen los datos duros.
La disfunción eréctil en jóvenes no es normal. Eso significa que algo están haciendo los millennials y centennials para ver afectada su capacidad de tener erecciones firmes. Según los expertos en salud sexual masculina:
40% es una cifra muy alta. Como sabemos, el tabaquismo es uno de los factores de riesgo más importantes de problemas circulatorios y por lo tanto, de disfunción eréctil. Esto nos da una pista de por dónde está el problema…
Si padecer disfunción eréctil es devastador para un hombre maduro, imaginemos lo que representa para un joven que se encuentran en el pico de su vida sexual (20, 30 o hasta 40 años).
En un cuestionario titulado “Encuesta de Salud Urológica Masculina” aplicado a una muestra de 160 hombres entre 18 y 40 años con actividad sexual, se encontró que 33% de ellos presentaron algún grado de disfunción eréctil: 7.9% leve, 17.9% de leve a moderada, 5.8% moderada y 2% en grado severo.
Si bien la muestra no es representativa de un total de la población masculina, nos revela un dato que puede ser significativo: si sabemos que la disfunción eréctil en jóvenes se ha incrementado 15%, es porque sólo ese porcentaje recibe tratamiento.
Es necesario crear conciencia de que este problema existe y que la disfunción eréctil en jóvenes en México sí es algo común.
Sabemos que la disfunción eréctil es 80% de las veces de origen fisiológico y 20%, psicológico. En el caso de los problemas de erección en jóvenes, estos porcentajes podrían variar.
Casi 70% de los casos fisiológicos de disfunción eréctil, se debe a problemas vasculares o enfermedades relacionadas con la irrigación sanguínea (diabetes, hipertensión o anomalías cardiacas). Si bien es poco frecuente que un hombre en sus 30 o 40 tenga estos problemas de salud, sí es factible que pueda presentar obesidad, desnutrición, colesterol y triglicéridos altos, alcoholismo, tabaquismo o adicción a las drogas; como ya dijimos, todos son factores de riesgo de problemas circulatorios.
Podemos resumir las causas de disfunción eréctil en jóvenes en:
El síndrome de deficiencia de testosterona puede ocurrir por diferentes motivos: trastorno en los testículos (hipogonadismo primario) o de origen cerebral, en el eje hipotálamo-hipofisario o la glándula pituitaria (hipogonadismo secundario); ambos tipos pueden ser congénitos, causados por alguna otra enfermedad o por consumo de sustancias como esteroides.
Los bajos niveles hormonales también pueden deberse a: la pérdida de uno o ambos testículos, hipotiroidismo, deficiencias en la producción de zinc, diabetes a una edad temprana, tumor cerebral, lesión o infecciones (ETS) en cualquier parte de los genitales, hábitos de vida poco saludables como alcoholismo u obesidad.
En estos casos, el médico muy probablemente indique terapia de reemplazo hormonal. Debido a los fuertes efectos secundarios de este tipo de tratamiento, debe ser un médico especialista -endocrinólogo- quien indique y lleve control sobre la medicación.
Según la Asociación Americana de Psiquiatría, los millennials son “la generación más ansiosa de la historia”. Nacieron en medio de las crisis económicas más graves en todo el mundo, con menos oportunidades laborales a pesar de su enorme preparación académica, sin certezas y seguridad que puede llevarlos a dudar de sí mismos; son exageradamente autoexigentes y sienten una gran presión por el futuro y ¡las redes sociales! Los millennials tiene una imperiosa necesidad de aprobación y gratificación inmediata. Si no la obtienen, el resultado es una crisis de ansiedad. Viven angustiados por todo: desde el cuidado del planeta hasta la política, los derechos humanos y los de los animales.
A esto se ha sumado la peor pandemia mundial que hayamos conocido, la COVID-19, con todo lo que eso ha representado para ellos: dejar de estudiar o trabajar de manera presencial, renunciar a su vida social, a sus actividades complementarias, en fin, a la vida como la conocían. Muchos de ellos han interrumpido sus estudios, han perdido empleos y ya no digamos de conocer gente nueva. No son tiempos para el romance. El aislamiento, muchas veces en la casa familiar, les ha impedido llevar una vida sexual normal. Quienes han padecido COVID-19, siguen sufriendo las secuelas. Todo eso ha incrementado dramáticamente el índice de depresión y ansiedad en jóvenes.
No es raro que acudan al psiquiatra -lo cual no tiene nada de malo- y tomen medicamentos que les ayuden a sobrellevar su inestabilidad emocional. Lo que ellos no saben, es que muchos de estos fármacos causan una baja en el deseo sexual, disfunción eréctil o eyaculación precoz.
No se entienda esto como una recomendación para abandonar el tratamiento por cuenta propia, bastará con hablar con el médico, ya sea urólogo o psiquiatra, y pedir alternativas de medicamentos que no tengan efectos negativos sobre la capacidad de erección.
Hay otro factor psicosocial que, de forma indirecta pero no menos significativa, es causa de disfunción eréctil en jóvenes: la saturación de pornografía. Ya hemos dado este dato en otros artículos: el canal digital Pornhub tiene 64 millones de visitantes ¡diarios! México ocupa el onceavo lugar entre los espectadores de Pornhub, de los cuales 70% son hombres con una edad promedio entre los 25 y los 35 años.
La estimulación que producen los videos porno, genera grandes cantidades de dopamina, la misma sustancia que drogas como la cocaína. El cerebro se acostumbra a ese nivel de estímulo por arriba de lo normal, y cuando se mantienen relaciones sexuales en el desencantado territorio de la realidad, es de esperarse que todo se caiga. A mayor expectativa, menor la erección.
Sea cual sea la causa, es un hecho que, aunque la disfunción eréctil en jóvenes en México sea algo común, no hay nada de normal en ella y se debe atender.
Afirma Delfina Ramos, psicóloga y sexóloga de Hospital HLA de Almería, España: “en los menores de 40, el origen de la disfunción eréctil suele ser psicológico y está relacionado con acontecimientos vitales traumáticos, el temor al fracaso o las falsas expectativas. El miedo a fallar inhibe, tensa y hace más difícil conseguir la erección.”
Además de visitar al urólogo, quien ayude a determinar y solucionar las causas de la disfunción eréctil en el joven, será necesaria la intervención de otras disciplinas como la psicología o la nutrición, ya que en el estado general del cuerpo y el estado anímico, radica la respuesta sexual masculina.
Y como en todos los temas de salud, la mejor medicina es la prevención.
La disfunción eréctil en jóvenes tiene solución, pero en buena parte, depende de ti.